Cumplimos 70 años combatiendo el efecto del cambio climático en los cultivos a través de la biorresiliencia

Sanidad vegetal
11 abril 2023
Vista de cosechas biorresilientes al cambio climático

2023 va a ser un año muy especial para BRANDT: cumplimos 70 años ayudando a los agricultores a combatir el cambio climático través de la biorresiliencia. Desde 1953, fecha en la que nuestros fundadores, Glen Brandt y su hermana Evelyn Brandt Thomas crearon la empresa, siempre hemos mantenido la misma filosofía: apostar por la tecnología, la innovación y el servicio al cliente para desarrollar productos que ayudan a los agricultores de todo el mundo a mejorar la salud y la resistencia de sus cultivos para hacer frente a los efectos del cambio climático.

Pero, ¿cómo aplicamos la biorresiliencia en nuestros productos y cómo hemos ayudado durante estos años a los agricultores de todo el mundo con ella? A continuación, te respondemos a estas preguntas y te contamos cuáles son alguno de los productos biorresilientes de BRANDT:

¿Qué es la biorresiliencia y qué ventajas tiene aplicada a nuestros productos?

Manos con plántula resiliente al cambio climático

Cuando hablamos de biorresiliencia en agricultura nos referimos a la capacidad de un ecosistema agrícola para resistir y recuperarse de agentes estresantes, como sequías, plagas y enfermedades, utilizando técnicas y productos sostenibles y la biodiversidad. Esto incluye productos agrícolas ecológicos o prácticas como la rotación de cultivos, la conservación de la vida silvestre y el cuidado de los suelos para que se mantengan sanos.

De esta forma, se ha demostrado que los productos biorresilientes de BRANDT tiene numerosas ventajas en los cultivos:

  1. Aumento de la productividad: nuestros productos ayudan a los cultivos a que sean capaces de adaptarse a condiciones ambientales difíciles y resistir plagas y enfermedades, lo que aumenta la producción y la seguridad alimentaria.
  2. Optimización de costes agrícolas: la tecnología presente en nuestros productos permite conseguir una alta efectividad a bajas dosis repercutiendo directamente en la productividad de los cultivos, ya que evita el desaprovechamiento y el gasto excesivo en tratamientos agrícolas.
  3. Cuidado del medio ambiente: en BRANDT invertimos continuamente en investigación, innovación y tecnología para desarrollar productos sostenibles y ecológicos. Esto ayuda a los cultivos a reducir su dependencia de químicos y pesticidas. Además, apostamos de productos de aplicación foliar que ayudan a reducir el riesgo de filtraciones a los acuíferos, embalses, ríos, etc.
  4. Conservación de la biodiversidad: la biorresiliencia en cultivos promueve la conservación de la vida silvestre y de los suelos, lo que ayuda a mantener la biodiversidad de los ecosistemas agrícolas.
  5. Menor uso de recursos: nuestros productos ayudan a reducir el uso de energía y agua, lo que ayuda a mitigar el cambio climático y aumentar la eficiencia en el uso de recursos.

Cultivos biorresilientes al cambio climático adaptados al estrés hídrico

Una de las consecuencias del cambio climático que más afecta negativamente a los cultivos es el aumento del estrés hídrico, que se produce cuando las plantas no reciben la suficiente cantidad de agua para sobrevivir y crecer adecuadamente. El estrés hídrico es un problema cada vez más frecuente en muchas regiones del mundo, y puede deber su origen a la sequía, el cambio en los patrones de lluvia, el aumento de la salinidad del agua y la disminución de la calidad del agua.

Cuando las plantas experimentan estrés hídrico, su crecimiento y producción se ven afectados, pudiendo desencadenar una disminución en la producción agrícola. Por ello, es importante tratar de minimizar el nivel de estrés hídrico al que se ven sometidos los cultivos. Pero, ¿cómo? Principalmente mediante dos procesos:

  • Estimulando las capacidades intrínsecas de la planta para luchar contra el estrés hídrico (sus adaptaciones). Algunas plantas desarrollan mecanismos para optimizar su retención de agua controlando el cierre de sus estomas (pequeñas aberturas en las hojas) para reducir las pérdidas de agua por transpiración, mientras que otras desarrollan raíces más profundas para tratar de captar más agua del suelo.
  • Aportando al cultivo complementos externos que contribuyen a aumentar su biorresiliencia al cambio climático. Aunque las plantas pueden adaptarse al estrés hídrico de forma considerable, cuándo se trata de plantaciones agrícolas puede ser insuficiente para evitar pérdidas de productividad ocasionadas por el cambio climático. Por ello, es recomendable aplicar bioestimulantes que potencien los mecanismos de adaptación de las plantas como, por ejemplo, el uso de BRANDT InVigo que mejora el comportamiento de la planta ante situaciones de estrés hídrico manteniendo un buen  desarrollo de la planta y como consecuencia una buena floración, cuajado y producción. También usando un bioestimulante ecológico como BRANDT® ALGAR MAX™️, que promueve una mayor absorción de agua y nutrientes del suelo a la vez que contribuye a un mejor enraizamiento.

Cultivos resilientes al cambio climático adaptados al estrés por altas temperaturas

Además del estrés hídrico, entre los efectos del cambio climático también destaca el aumento de las temperaturas de forma generalizada en todas las regiones del planeta. Esto puede contribuir a elevar la exposición al estrés térmico en las plantas que, a su vez, puede afectar a la disminución de su crecimiento y producción. Por ello, es muy importante contar con cultivos biorresilientes con capacidad de disminuir los efectos negativos causados por el cambio climático.

El estrés térmico puede ser causado por temperaturas extremadamente altas durante el día o por temperaturas cálidas durante la noche. Entre los efectos que produce el estrés térmico en las plantas se encuentra: el desarrollo de hojas más pequeñas y delgadas, la reducción de su tasa de crecimiento y producción, y el aumento de la mortalidad de plántulas. Además de quemaduras blanquecinas (zonas de necrosis) que pueden aparecer en su superficie. Sin embargo, de forma natural, algunas plantas cuentan con adaptaciones para enfrentarse a este estrés, como la producción de compuestos protectores para evitar el daño por altas temperaturas o el desarrollo de un sistema de raíces más profundo para obtener agua y nutrientes a mayor distancia.

Estas adaptaciones no se dan en todas las plantas ni se producen en la misma medida en aquellas que las poseen. Por eso, esta capacidad innata en las plantas, puede ser insuficiente en cultivos que han visto su exposición a altas temperaturas aumentada en muy poco tiempo, siendo conveniente el aporte de una ayuda externa. Es decir, un producto que le permita desarrollar las adaptaciones al clima que no posee. Un ejemplo del empleo de compuestos que contribuyen al desarrollo de cultivos resistentes al estrés por altas temperaturas es el uso de protectores externos como BRANDT® Crop White SC, que ayuda a prevenir y reducir el daño causado por las quemaduras solares.

BRANDT ayuda a combatir el estrés en los cultivos producido por el cambio climático

Ayudar a los agricultores a tomar el control de sus cultivos y proteger sus cosechas frente a los efectos del cambio climático, ha sido uno de nuestros principales objetivos desde nuestro nacimiento hace 70 años.

Para ello, en BRANDT seguimos innovando y desarrollando productos que les permite mantener una buena producción a pesar de las temperaturas extremas o la sequía. Nuestros productos son biorresilientes y ayudan a que las plantas crezcan más sanas y sean más resistentes para poder adaptarse a las inclemencias climáticas.

Alguno de los productos que siguen demostrando cada temporada su eficacia para ayudar a las plantas a luchas contra estas situaciones de estrés son:

  • BRANDT InVigo: un bioestimulante que mantiene los niveles óptimos de prolina y glutatión en la planta, que se utilizan como factores de refuerzo contra diferentes tipos de estrés: heladas, cambios de temperatura, estrés hídrico, solución salina.
  • AminoPlex: un bioestimulante compuesto por aminoácidos de excelente calidad con una proporción equilibrada entre aminoácidos libres y péptidos de cadena corta, que estimulan procesos de defensa frente a estrés climático, salino e hídrico.
  • FALCON: es un bioestimulante de origen natural formado únicamente por aminoácidos y péptidos, que ayuda a reducir los estreses en los cultivos: regula el equilibrio hídrico en la planta y aumenta el efecto de los tratamientos sobre enfermedades.

Este 2023 en BRANDT celebramos 70 años de historia y lo hacemos, con la convicción de que continuaremos desarrollando productos biorresilientes que ayuden a los agricultores a combatir los efectos del cambio climático en sus cultivos durante 70 años más. Para ello, nuestra inversión en innovación y en tecnología seguirá siendo parte fundamental de nuestro ADN.