El aumento de las temperaturas durante los meses de verano plantea desafíos significativos para los cultivos en todo el mundo. El calor extremo puede afectar negativamente al crecimiento y a la productividad de las plantas, ocasionando, a su vez, importantes pérdidas económicas y alimentarias, que pueden reducirse o evitarse haciendo uso de las principales herramientas y métodos de protección de los cultivos del calor extremo.
Las consecuencias del calentamiento global han sido cada vez más evidentes en los últimos años y la agricultura no ha quedado exenta de su impacto. Los cultivos, que son la base de nuestro suministro alimentario, se enfrentan a condiciones climáticas cada vez más adversas. Las altas temperaturas no solo aceleran la evaporación del agua en el suelo, sino que también afectan a los procesos metabólicos y a la fotosíntesis, lo que reduce la calidad y cantidad de los productos agrícolas. Ante este escenario, es esencial desarrollar estrategias para mitigar los efectos del calor y mantener un mejor rendimiento bajo condiciones extremas.
En esta publicación, exploraremos las consecuencias del calor en los cultivos y presentaremos algunas medidas y productos BRANDT clave para mitigar sus efectos y fomentar el desarrollo de una mayor resiliencia agrícola.
- Consecuencias del calor extremo en las plantas
- Medidas para una mejor protección de los cultivos frente al calor
- Garantizando la salud y productividad de los cultivos en épocas de calor extremo
Consecuencias del calor extremo en las plantas
El calor extremo puede tener diversas consecuencias en las plantas y los cultivos, con efectos adversos para su crecimiento y desarrollo o en su capacidad de protegerse frente a plagas y enfermedades. A continuación, profundizamos en los principales efectos negativos que pueden aparecer cuando los cultivos no están preparados para protegerse ante las temperaturas extremas y la radiación solar fuerte y continuada:
- Estrés hídrico y pérdida de rendimiento: las altas temperaturas aumentan la tasa de evaporación y transpiración de las plantas, lo que puede resultar en un déficit de agua y estrés hídrico. Esto reduce la capacidad de las plantas para absorber nutrientes y puede llevar a una disminución en el rendimiento de los cultivos.
- Afecta a la fotosíntesis: el calor extremo también puede perjudicar a la fotosíntesis, al producir daños en los componentes de la maquinaria fotosintética, lo que reduce la capacidad de las plantas para producir energía y nutrientes.
- Mayor susceptibilidad a plagas y enfermedades: el estrés causado por el calor debilita la resistencia natural de las plantas, lo que las hace más vulnerables a las plagas y enfermedades. Esto puede provocar la aparición de insectos y enfermedades que pueden diezmar los cultivos.
Medidas para una mejor protección de los cultivos frente al calor
Adoptar medidas efectivas para proteger los cultivos del calor es esencial para garantizar su resiliencia frente a condiciones climáticas extremas, que cada vez son más frecuentes y pronunciadas, especialmente durante los meses más calurosos del año. Por ello, se recomienda implementar la mayor cantidad de estrategias de protección de los cultivos siempre que sea posible.
Principales estrategias para proteger a las plantas de los efectos del calor extremo:
- Manejo del riego: mantener una gestión adecuada del riego es fundamental. Es importante programar el riego para evitar el estrés hídrico y garantizar que las plantas reciban suficiente agua durante los períodos de calor intenso. El uso de sistemas de riego eficientes, como el riego por goteo, puede ayudar a optimizar el suministro de agua. Además, el uso de tecnologías de riego eficiente y programado, como sensores de humedad del suelo y sistemas de riego automatizados, pueden contribuir a evitar el estrés hídrico y optimizar el consumo de agua en los cultivos.
- Sombreado y mulching: proporcionar sombra a los cultivos mediante estructuras o mallas de sombreado puede ayudar a reducir la radiación solar directa y disminuir la temperatura del entorno de las plantas. Además, la aplicación de mulching, una técnica que consiste en cubrir el suelo con materiales orgánicos como paja o restos de cultivos, ayuda a conservar la humedad, reducir la evaporación y mantener una temperatura más estable en la zona radicular.
- Uso de protectores solares: existen protectores solares específicamente diseñados para los cultivos como BRANDT Crop White SC, que forma una película transparente sobre las hojas y los frutos, reflejando parte de la radiación solar y reduciendo el estrés térmico. Por ello, su aplicación sobre las partes aéreas de las plantas ayuda a prevenir y reducir las quemaduras solares y el estrés producido por la exposición a una fuerte radiación solar.
- Uso de bioestimulantes: los bioestimulantes pueden fortalecer la resistencia de las plantas a diferentes tipos de estrés abiótico, incluido el calor, dado que su uso estimula los mecanismos de defensa naturales de las plantas y mejora su capacidad para resistir condiciones adversas.
- Manejo adecuado de la fertilización: una nutrición equilibrada es esencial para el correcto desarrollo de las plantas, así como para proteger los cultivos frente a condiciones de calor extremo. Por ello, es muy importante proporcionar a los cultivos los nutrientes necesarios en las cantidades y el momento adecuado.
- Elección de variedades resistentes al calor: al seleccionar las variedades de cultivos, es importante tener en cuenta su tolerancia al calor. Algunas variedades están genéticamente adaptadas para resistir temperaturas más altas y pueden ser más adecuadas para cultivos en áreas propensas a las olas de calor.
Garantizando la salud y productividad de los cultivos en épocas de calor extremo
El calor extremo representa un desafío significativo para los cultivos, pero existen medidas efectivas para reducir sus efectos negativos. El manejo adecuado del riego, el sombreado, el uso de bioestimulantes como BRANDT InVigo y protectores solares, la fertilización adecuada y la elección de variedades resistentes al calor son estrategias clave para proteger los cultivos frente al calor extremo y minimizar las pérdidas en producción y calidad.
Estar preparado para enfrentar condiciones climáticas cambiantes y adversas es el primer paso para optimizar la producción agrícola y fomentar una mayor resiliencia en los cultivos. Por lo que mantener unos buenos niveles de fertilidad en las cosechas puede ser esencial para su protección y crecimiento. Y, para ello, contar con las gamas de bioestimulantes BRANDT Smart y BRANDT Reaction, que mejoran la disponibilidad de nutrientes en el suelo y favorecen su absorción por parte de la planta, puede suponer un gran paso hacia una producción agrícola más estable y sostenible, así como aplicaciones foliares de BRANDT Manni-Plex que gracias a su pequeño peso molecular tiene la capacidad de penetrar a través de los poros hidrofílicos de las hojas, ya que los estomas permanecen cerrados en estas situaciones de estrés
Como hemos analizado, cuidar y proteger los cultivos del calor es esencial para garantizar su crecimiento saludable y una cosecha exitosa. A través de una combinación adecuada de técnicas de manejo y medidas preventivas, podemos mitigar los efectos negativos del calor extremo y salvaguardar la producción.