La fertilidad del suelo en cultivos agrícolas es de vital importancia porque asegura el buen crecimiento y desarrollo de las plantas.
El suelo es un medio vivo que contiene los nutrientes que deberán absorber las plantas para realizar la fotosíntesis. Esto se repite en todos los casos, excepto cuando se trata de cultivos sin tierra como los de hidroponía; en la que los nutrientes van disueltos en la solución acuosa en la que se encuentran las plantas. Sin embargo, la mayoría de cultivos en la actualidad dependen de la tierra para su desarrollo, por lo que es imprescindible conocer los principales elementos que afectan a su estructura y características para obtener el mayor nivel de productividad agrícola en nuestros cultivos.
- Principales factores que determinan la fertilidad del suelo
- Fenómenos que pueden afectar al proceso de absorción de nutrientes desde las raíces
- Ayuda a mejorar la fertilidad del suelo agrícola con la gama BRANDT Reaction
Fertilidad del suelo: principales factores que la determinan
Una vez que hemos visto qué es la fertilidad del suelo y por qué es tan importante en el sector agrícola, el siguiente paso para optimizar el uso de los suelos es conocer cuáles son los principales factores que pueden afectar a la nutrición vegetal y, como resultado, al rendimiento de nuestros cultivos.
Principalmente, que un suelo sea más o menos fértil depende de su textura, su estructura, el contenido de materia orgánica, el pH y la capacidad de intercambio catiónico (CIC).
A pesar de que todos los factores participantes son importantes, nos centraremos en aquellos a los que es más fácil acceder y alterar para mejorar los resultados en nuestros cultivos: la capacidad de intercambio catiónico y el pH. Refiriéndose el primero a la capacidad del suelo para retener y liberar nutrientes en forma iones positivos, la forma en la que son absorbidos por las raíces, y el segundo a la cantidad de iones de hidrógeno libres presentes en el suelo; pudiendo clasificar a los suelos como ácidos (pH hasta 6,5), neutros (pH igual a 7) o alcalinos (pH superior a 7,5).
Fenómenos que pueden afectar al proceso de absorción de nutrientes desde las raíces
La disponibilidad de nutrientes en el suelo es el resultado de la interacción de todos los componentes que intervienen en su fertilidad y, una mejor disponibilidad, facilitará el proceso de fotosíntesis de las plantas resultando una mayor cantidad y calidad productiva. Por ello, es fundamental contribuir a una mejor disponibilidad de nutrientes en los suelos de cultivo, ¿cómo? Siempre que sea posible conviene mantener un pH ácido en los suelos de cultivo, dado que los suelos alcalinos tienden a insolubilizar muchos micro y macro nutrientes presentes en la solución del suelo imposibilitando su absorción radicular. Además, los suelos de pH básico o alcalino se caracterizan por tener una baja capacidad de infiltración de agua por lo que en épocas de lluvia tienden a estancarse y en épocas secas la absorción de agua es muy difícil.
La capacidad de intercambio catiónico (CIC) del suelo es el factor más determinante de la disponibilidad de nutrientes en este y, por lo tanto, de su fertilidad. Una mayor CIC suele suponer un mayor intercambio de nutrientes entre la solución del suelo y la planta y suele verse incrementadas en arcillas y en materia orgánica. Aunque no todos los nutrientes presentes en el suelo están disponibles para su absorción por parte de las raíces, dado que pueden encontrarse inmovilizados (no disponibles para su absorción) como consecuencia de su interacción con otros iones presentes en el suelo. Un ejemplo de esto es la interacción del calcio con otros elementos como el fosforo. Cuando el primero se une al segundo forman fosfato de calcio, un compuesto insoluble e inactivo al que no pueden acceder las raíces de las plantas para obtener el fosforo que necesiten.
Ayuda a mejorar la fertilidad del suelo agrícola con la gama BRANDT Reaction
Para acabar con varios fenómenos de inhibición de nutrientes que disminuyen la fertilidad del suelo, nace BRANDT Reaction; una gama de abonos especiales que funciona blindando ciertos nutrientes frente a interacciones con otros elementos presentes en el medio que los inactivan, imposibilitando su asimilación radicular.
Por ejemplo, BRANDT® Reaction P DS está destinado a la protección del fósforo, el segundo macro nutriente, después del nitrógeno, más importante para la producción agrícola. En tierras calizas este nutriente puede interaccionar con las grandes cantidades de calcio presentes en el suelo formando fosfato tricálcico, mientras que en suelos ácidos puede formar fosfatos de aluminio y hierro. Estos tipos de fosfatos son difíciles de asimilar por las raíces, disminuyendo la disponibilidad de este nutriente en el suelo y afectando de forma negativa a su fertilidad. Sin embargo, la aplicación de BRANDT® Reaction P DS contribuye a proteger a los iones de fósforo de estas reacciones, manteniendo una buena disponibilidad del nutriente en los suelos de cultivo.
De forma similar actúan BRANDT® Reaction K DS y BRANDT® Reaction S DS protegiendo los iones de potasio y azufre de interacciones que puedan imposibilitar su absorción a través de las raíces en los suelos de cultivo en los que se aplican.